Los azulejos metalizados son una opción innovadora y elegante para decorar cualquier espacio. Con estos materiales podemos crear ambientes únicos y con mucha personalidad, siendo capaces de reflejar la luz y el estilo de cada decoración.
Esta tipología de producto que imita y reproduce el aspecto de metales como el oro, la plata o el cobre, dispone de distintos acabados, yendo desde el brillo más intenso hasta el mate más sobrio, pasando por efectos oxidados, envejecidos y texturizados
¿Dónde colocar los azulejos metalizados?
Los azulejos metalizados se pueden usar tanto en interiores como en exteriores, ya que son resistentes, duraderos e higiénicos. Además, son fáciles de limpiar y mantener, lo que los convierte en una opción muy práctica. Se pueden colocar en cualquier estancia de la casa, pero destacan especialmente en los baños y las cocinas, donde aportan un toque de sofisticación y modernidad.
En el baño, los azulejos metalizados pueden crear un efecto spa, combinando con grifería, espejos y accesorios del mismo tono. También pueden servir para crear una pared de contraste o un detalle decorativo localizado.
Y en la cocina, pueden dar un aire industrial o minimalista, según el tipo de mobiliario y electrodomésticos que elijas. Y se pueden usar para revestir toda la pared o solo una zona específica.
¿Cómo combinar los azulejos metalizados?
Si dejas volar tu imaginación podrás integrar diferentes materiales y colores para diseñar espacios únicos y exclusivos, dependiendo del estilo que pretendas conseguir.
Estas son solo algunas ideas para combinar tus azulejos metalizados:
– Con azulejos blancos o negros, para crear un contraste elegante y atemporal
– Con azulejos con efecto de madera o piedra, para crear un contraste cálido y natural
– Con azulejos de colores vivos o pastel, para crear un contraste divertido y original
– Con otros azulejos metalizados de distintos tonos, formas o texturas para crear un efecto dinámico y armonioso